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miércoles, 30 de octubre de 2013

Los profetas de la tómbola

Awake! (¡Despertad!) 8 de septiembre de 1960, página 19
   

     Estimados camaradas víctimas de los profetas fallutos:

     Las hemerotecas teocráticas son armas que las carga el Diablo.  Los ungidos de pacotilla y de la esperanza celestial, fallan más que una escopeta de feria.  Y es que la historia documentada es muy cruel y despiadada con los que anhelan gobernar con Cristo en los cielos, mientras especulan con nuestros donativos en productos financieros como los hedge funds.  Ya lo advertía el Señor Jesucristo: 
"No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben.  Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. [...] Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero".
     Sin embargo, en el caso del Governing Body Bank, el profetizar y el hacer caja han sido una sola cosa: cuando más cerca estaba el fin del mundo, ¡mayor temor tenía el personal de perecer en este cataclismo mundial!  Ante la proximidad del Día del Juicio Final, la persona intenta congraciarse con Dios vía sus intermediarios en la Tierra.  ¿Cómo?  Con lo único que parece interesarle a los intermediarios..., nuestros donativos en metálico.

     En este orden de cosas, hoy nos toca remitirnos a un documento de la confesión religiosa del notorio arraigo y olé, Awake! (¡Despertad!), 8 de septiembre de 1960, página 19.  Aquí, podremos comprobar por enésima vez, cómo los profetas fallutos nos llevaron al huerto a los cándidos miembros de la entidad religiosa.  ¡Va por ustedes!
Los observadores en todo lugar estarán interesados en aprender que la Palabra de Dios predice un ataque total  --con todas sus fuerzas--   por parte de los estrategas soviéticos contra los siervos de Jehová. (Daniel 11: 44, 45)  Esta agresión por parte de los expansionistas mundiales comunistas, suministra la base para la predicha destrucción del comunismo internacional por parte del Dios Todopoderoso, "y no habrá nadie quien le ayude".  Los creadores de este plan maestro soviético aprenderán por las malas: "Son muchos los planes que hay en el corazón del hombre, pero el consejo de Jehová es lo que subsistirá".
     Durante muchas décadas, el cuerpo eclesiástico de los testigos de Jehová, estuvo enseñando cómo habría una pugna constante por hacerse con la dominación mundial hasta la llegada del fin del mundo entre el rey del norte (el bloque comunista), y el rey del sur (la potencia binaria de los EE.UU., y la Gran Bretaña).  Sin ningún ganador, sino que ambos bloques serían destruidos por Dios en la batalla de Armagedón.  Pero, en el año 1991, la Unión Soviética desaparece de la noche a la mañana..., ¡dejando a la Sociedad Watchtower sin "rey del norte" hasta el día de hoy!  ¡Han quedado como Cagancho en Almagro!

     No obstante, lo interesante es lo atrevidos y envalentonados que estaban, para afirmar categóricamente que la profecía bíblica especificaba un ataque sorpresa global, total y mundial contra los testigos de Jehová por parte de este "rey del norte" comunista.  ¡Fallaron!  La historia está para despertarnos del sueño inducido por los teócratas de pacotilla que han obtenido el título de profetas bíblicos en una tómbola donde se reparte con alegría la muñeca Chochona.

     Para documentar en detalle todo el despropósito profético de los pedigüeños sin fronteras, nada mejor que remitirnos a sus propias publicaciones.  Sobre este lucha por el poderío mundial y su conclusión, podemos leer lo siguiente:
De vital interés es en qué resultará esta lucha por la dominación mundial. Algunos dicen que el creciente poder del comunismo lo hará más agresivo, y que más naciones se inclinarán hacia la ‘izquierda’ como parece indicar la tendencia. Por ejemplo, escribiendo en Newsweek, Henry Wallich dijo: “A menos que de algún modo se cambie la tendencia, los Estados Unidos dentro de la vida de muchos de nosotros quizás se vean ante una América latina comunista.” 
Pero, ¿significa esto que el desafío del comunismo a Occidente tendrá buen éxito y resultará en que el comunismo obtenga la supremacía mundial? Los hombres no pueden predecir el futuro con exactitud. Pero la Biblia sí. ¿Esclarecen realmente sus profecías esta lucha moderna por dominación mundial y su resultado? Considere la evidencia. 
El capítulo once del libro de Daniel proféticamente describe una lucha entre dos poderes contrarios: “el rey del norte” y “el rey del sur.” Es verdad que la profecía tiene su punto de partida en tiempos antiguos (Dan. 11:1-5), pero su descripción de los avances y retrocesos de esos poderes contrarios se extiende a través de la historia hasta el “tiempo del fin.” (Dan. 11:35, 40) Note, por favor, la escena presentada en el cierre de la profecía y compárela con la situación moderna que se repasa en este artículo. 
En este período final, la profecía de Daniel muestra que el simbólico “rey del norte” rebaja o degrada todas las formas más antiguas de adoración; hasta habla contra el “Dios de los dioses.” Este “rey” se ensalza y da gloria al “dios de las plazas fuertes . . . un dios que sus padres no conocieron,” usando oro, plata y otras cosas preciosas para hacerlo.—Dan. 11:36-39. 
Pregúntese: ¿vemos una sobresaliente potencia mundial hoy día que esté haciendo esto? ¿No es verdad que el comunismo mundial, en particular la Unión Soviética, ha relegado la adoración religiosa existente a una posición muy inferior, dando gloria en cambio al militarismo científico moderno, un “dios de las plazas fuertes”? ¿No ha hecho esto a un costo de enormes cantidades de riqueza? 
Pero esto no es todo. La profecía predice además un empujar entre los dos reyes que provoca al “rey del norte” a ‘lanzarse como tempestad con equipo militar y muchos barcos y entrar en los países e inundar,’ consiguiendo así control de grandes tesoros y teniendo a muchos países bajo su influencia.—Dan. 11:40-43. 
De nuevo, ¿no hemos visto, particularmente desde la II Guerra Mundial, una competencia feroz entre la potencia mundial dominante, los Estados Unidos (con la Gran Bretaña como su aliado más allegado), y la siguiente fuerza más poderosa, la Unión Soviética, con la dominación mundial como su mira? ¿No hemos visto la fuerza militar de la combinación comunista vigorizarse hasta lo que los observadores modernos llaman “inundación”? ¿Y no ha producido esto expansión asombrosa de la influencia comunista en cada vez más países, con peligro para los intereses económicos de las potencias occidentales? 
¿Qué hay del resultado final? ¿Dice la profecía que el “rey del norte” derribará al “rey del sur” de su posición dominante? No, dice que el “rey del norte” ‘llegará a su fin sin ayudante para él.’ Sin embargo no dice que es destruido por su contrario, el “rey del sur.” (Dan. 11:44, 45) ¿Qué puede significar esto? 
Otras profecías bíblicas revelan que es en este predicho “tiempo del fin” cuando a todas las naciones políticas, grandes y pequeñas, les corresponde encararse a una fuerza muy superior al poderío militar combinado de ellas. Esa fuerza es el poder de Dios. Se expresa por medio del propio Hijo de Dios, Cristo Jesús, a quien Él nombra para llamar a cuentas a todas las naciones por lo que han hecho en la Tierra. Sí, el libro de Revelación completa el cuadro de la profecía de Daniel revelando que este gobernante mundial nombrado, Cristo Jesús, ‘herirá a las naciones’ y “las pastoreará con vara de hierro.” Por medio de esa destrucción le pondrá fin completo a la lucha política por la dominación mundial y a toda la opresión económica y el derramamiento de sangre que esa lucha ha causado. ¡Qué bendito alivio será éste para todos los que ahora cifran su confianza, no en el poder militar de alguna nación, sino en el justo gobierno de Cristo, su reino!—Rev. 19:11-16. ¡Despertad!, 22 de octubre de 1971, páginas 8-9.
     Espero que estas breves reseñas, puedan hacer recapacitar al cándido congénito.  No puede uno fiarse ni de su sombra..., ¡cuánto menos de unos vividores que dicen añorar vivir en los cielos mientras viven como reyes sobre la Tierra!

     Ya sabéis: lo documentamos todo, todo y todo.  ¿Quién es el padre de la mentira y la profecía falluta?