John Henry Kurtz (JHK). Con la tecnología de Blogger.

viernes, 2 de noviembre de 2012

El Cuerpo Gobernante y la mentira compulsiva


http://www.jw.org/es/testigos-de-jehov%C3%A1/preguntas-frecuentes/expulsi%C3%B3n/

     Estimados camaradas víctimas de las políticas del Cuerpo Gobernante:

     Nuestra confesión religiosa de los testigos de Jehová, acaba de estrenar un nueva y unificada página web.  Y, como de costumbre, el Cuerpo Gobernante ha dejado claro que: "la vergüenza era verde y se la comió un burro".  Es evidente que nuestras continuas campañas de denuncia están provocando que la entidad religiosa mueva ficha.  Están inmersos en un proceso de lavado de imagen ante la opinión pública.  Pretenden  --de cara a la galería--  venderse como una religión tradicional y al uso: lejos de postulados religiosos integristas y talibanescos.  En esa dinámica, niegan la mayor, y confunden  --con una calculada: ambigüedad, doble lenguaje, tergiversación y mentira--   a la persona que acude a informarse en la página oficial de los testigos de Jehová.

     Para muestra un botón.  Fijaos en el pantallazo que hemos colgado de la página web.  Allí se nos habla de una pregunta que hacen muchas personas a los testigos de Jehová:
¿ES CIERTO QUE DEJAN DE TRATARSE CON QUIENES YA NO PERTENECEN A SU RELIGIÓN?
     "No dejamos de tratarnos con quienes, tras haberse bautizado como testigos de Jehová, dejan de predicar y de reunirse con la congregación".  Con esta declaración gratuita, con este brindis al sol, responden a una pregunta que no se ha formulado..., intentando confundir al lector, ya que éste la relacionará con la pregunta temática.  Aclaremos el asunto: una persona que no predica y que no se reúne con la congregación, sigue siendo testigo de Jehová a todos los efectos y, especialmente para su sistema judicial interno.  Existe un término lingüístico acuñado por la propia entidad religiosa para definir a tal persona: inactivo-a (que no produce).  Por lo tanto, si ésta persona sigue perteneciendo a la comunidad religiosa, ¿por qué empiezan con esta declaración?  ¿No podrá confundirse el lector que acuda a la página oficial para informarse sobre este asunto espinoso?

     Cuando un Testigo bautizado comete un mal grave, puede ser expulsado de la congregación. Sin embargo, este no es un proceso automático. Si la persona adopta la costumbre de violar el código moral de las Escrituras y no se arrepiente, entonces será expulsada, y la congregación dejará de tratarse con ella. La Biblia dice claramente: “Remuevan al hombre inicuo [o perverso] de entre ustedes”.  ¿Cuál es la idea que transmiten aquí?: pues que la persona que es expulsada de la comunidad religiosa, lo es porque "viola el código moral de las Escrituras y no se arrepiente"; porque ha "cometido un mal grave".  Pero, ¿todas las personas que son expulsadas de la congregación, lo son por haber cometido un mal grave?  Por ejemplo: una persona puede ser expulsada por comer morcilla, o por comprarse un décimo de lotería, o por leer esta página.

     También, se callan como cucos y no explican que una persona puede dejar de pertenecer por voluntad propia a la comunidad religiosa.  Éstas personas recibirán el mismo trato que los expulsados, y, como de costumbre, tienen otro vocablo para definirlas: desasociados.  Aunque, el Cuerpo Gobernante, también te puede desasociar sin tú quererlo: por votar por un partido político; por aceptar un cargo público como alcalde o concejal; por pertenecer al ejército o la guardia civil; por aceptar transfusiones de sangre.  Hace unas décadas, por estos supuestos, te expulsaban directamente.  Sin embargo, con el fin de aparentar mayor índice de tolerancia, se inventaron el término de desasociado, pero con idénticas implicaciones y consecuencias que un expulsado.  De cara al exterior, han intentado edulcorar la píldora. En la práctica son sinónimos.  O sea, para resumir: una persona puede voluntariamente desasociarse  --dejar de pertenecer a la comunidad religiosa--, o la comunidad te puede desasociar por la vía expeditiva sin tú quererlo.  Tanto al expulsarte, como al desasociarte, de ambas manera dejarás de pertenecer a los testigos de Jehová..., ¡y cuando mueres también!

     De modo que: "la congregación dejará de tratarse" con expulsados y desasociados.  Más adelante detallaremos qué implica ese "dejar de tratarse".

     ¿Qué sucede si un hombre es expulsado, pero su esposa y sus hijos siguen siendo testigos de Jehová? Aunque la relación espiritual entre ellos haya cambiado, los lazos familiares permanecen. Su relación con su cónyuge, así como el trato afectuoso normal entre padres e hijos, continúa como de costumbre.  Si la persona que lee esta declaración piensa que cuando una persona deja de pertenecer a los testigos de Jehová, las relaciones entre los miembros de la unidad familiar siguen igual en cuanto a cariño y afecto, ¡es una mentira monumental!  Realmente, esto supone una tragedia que nunca podrán asimilar las personas que la sufren.  La persona que deja de pertenecer a la confesión religiosa: está muerta social y familiarmente..., ¡ha dejado de existir!  Esta afirmación de la entidad religiosa en su página web, además de mentira es un insulto insoportable para las cientos de miles   --si no millones--  de víctimas que han sido expulsadas o desasociadas.  Todos tus amigos te dejarán de hablar; no te dirán ni un escueto "¡Hola!", ¡ni en un ascensor en  queel ambos os podáis encontrar a solas!  Y, tu propia familia, debería hacerte el vacío también.  Si el expulsado es como el del ejemplo  --el padre de familia--  inevitablemente deberá haber el mínimo trato imprescindible con los otros miembros que viven bajo el mismo techo..., pero no deberá haber ninguna relación con los otros miembros de la unidad familiar que no vivan en el mismo domicilio.  ¿Creéis que esto me lo he inventado...?

    Por favor, echad un vistazo a lo que escriben en el B.O.E. de la confesión religiosa: La Atalaya, 15 de enero de 2013, página 14 (edición para consumo interno):  " [...]  Pero recuerde: su hijo necesita ver que usted ama a Jehová, incluso más que a sus familiares. [...]  Obedezca a Jehová y corte la relación con su familiar expulsado.  No busque excusas para pasar tiempo con él, o para seguir comunicándose con él por teléfono o por Internet. 

La Atalaya, 15 de enero de 2013, página 14
    Pero, la desfachatez y la cara dura no acaban aquí.  Ahora, por favor, leed lo siguiente: [...]  Pero, ¿y si el expulsado es un familiar nuestro o amigo íntimo?  Entonces entra en juego nuestra lealtad, no a la persona, sino a Dios.  Jehová nos observa y sabe si estamos teniendo trato concualquiera que haya sido expulsado. [...]   Tras su readmisión, dijo que siempre los había echado de menos, especialmente cuando estaba solo por las noches.  [...]  Sin embargo, admitió que si su familia hubiera tenido contacto con él, aunque fuera sólo un poco, esa pequeña dosis le hubiera bastado.  Al no tener ni siquiera la más mínima comunicación con ninguno de ellos, el deseo ardiente de disfrutar de su compañia se convirtió en uno de los factores que lo impulsaron a reparar su relación con Jehová.  Pensemos en este hecho, si alguna vez nos sentimos tentados a violar el mandato divino de no tener relación con familiares expulsados.  [...]
La Atalaya 15 de abril de 2012, página  12
     Podréis consultar infinidad de documentación sobre "el trato" que mantienen los testigos de Jehová con quienes desean abandonar libremente esta confesión religiosa, o son expulsados de la comunidad religiosa, en el siguiente enlace: https://picasaweb.google.com/formerwitness/CENTRODEDOCUMENTACIONPERMANENTESOBRELAEXPULSIONENLOSTESTIGOSDEJEHOVA  Además, le estoy muy agradecido al compañero Formerwitness, por mantener ese álbum con toda esa documentación centralizada.

     Adicionalmente, en el foro de David y Mary Fuentes, se está opinando sobre tanta hipocresía de parte de los dirigentes de la entidad religiosa, específicamente el Cuerpo Gobernante. http://www.extj.com/showthread.php?21855-La-secta-Watchtower-dice-que-a-los-expulsados-se-nos-da-quot-un-trato-afectuoso-quot-%BFser%E1

     Añado algunos enlaces relacionados con el tema:

http://johnhenrykurtz.blogspot.com.es/2012/10/respetan-los-derechos-humanos-los.html
http://johnhenrykurtz.blogspot.com.es/2012/01/derechos-humanos-para-mi-pero-no-para.html
http://johnhenrykurtz.blogspot.mx/2010/08/directrices-sobre-como-hacer-el-vacio.html

     Nuestro lema es: la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.  Lo documentamos todo, todo y todo.  ¿Quién es el padre de la mentira y el origen de tanto sufrimiento humano en el nombre de Dios?

miércoles, 31 de octubre de 2012

Biblioteca Digital Histórica de los Testigos de Jehová

Biblioteca Digital Histórica de los Testigos de Jehová

     Estimados camaradas esquilmados y timados por los profetas fallutos:

     Frecuentemente,  algunos lectores avispados, solicitan el acceso al contenido de cierta publicación editada y distribuida por nuestra confesión religiosa: pudiera ser un investigador o un particular.  A pesar de los medios económicos y tecnológicos de los que dispone nuestra entidad religiosa, ¡el Cuerpo Gobernante no está por la labor!  No quieren digitalizar todo lo publicado para que pueda ser consultado.

     A esta decisión, se unen otros movimientos que estamos observando en los últimos años, por evitar que los mismísimos miembros de esta comunidad religiosa podamos consultar estas publicaciones salvavidas.  Detrás de todo este movimiento subterráneo  --con nocturnidad y alevosía--  pretenden borrar la historia escrita y partir de un particular año cero (revisable de tanto en tanto), al estilo de los Jemeres Rojos de Camboya.  Han entrado en la dinámica "saludable" de hacer un: borrón y cuenta nueva periódicamente.  Ahora, han decidido de partir de su particular año cero, con el año 2000.  Pero, antes de entrar en detalles, haremos un poco de historia.

     Cuando uno era un chaval, se no recomendaba a todo testigo de Jehová que componía la unidad familiar, a coleccionar toda publicación editada por la entidad religiosa, con el fin de tener nuestro propia e individual biblioteca familiar.  Uno de los argumentos más usados, era: "Puede que en vuestra familia ya tengáis una biblioteca teocrática familiar, pero, ¿qué les pasará a vuestros hijos cuando se marchen de casa y se independicen?  ¡Por eso es bueno que cada miembro de la familia vaya formando su particular biblioteca teocrática!".  ¡Claro, cada libro tenía su precio y los gastos familiares podían multiplicarse por 4 ó 5, siguiendo esta norma!  Coleccionábamos de todo: las dos revistas quincenales, los Anuarios, los tomos de anuales de La Atalaya y ¡Despertad!, folletos, libros, cintas de casete, postales, tratados y Ministerios, calendarios, cancioneros, discos de música, tratados del Reino, índices, concordancias, bíblias, etc., etc., etc...

     Llegó el año 1996, y la Sociedad nos sorprendió con el CD-ROM Watchtower Library.  Contenía muchas publicaciones, remontándose al año 1970.  Era una biblioteca teocrática que motivó a muchos miembros a deshacerse de toda su biblioteca teocrática..., ¡tirando los libros a la basura en la mayoría de los casos!  ¡Claro, aquellas publicaciones no estaban digitalizadas..., sino que el Cuerpo Gobernante se dedicó a reescribir la historia según sus conveniencias..., como desagradablemente descubrimos más tarde!  Después, año tras año, fue apareciendo una nueva Watchtower Library actualizada..., y retocada.

     Pero, parece que hasta esta biblioteca teocrática retocada, maquilla y reescrita..., ¡todavía podía causar problemas!  Así, este año de 2012, el Cuerpo Gobernante, ha decidido borrar el pasado completamente, de un plumazo..., y remontarse básicamente hasta el año 2000..., ¡y no todas las publicaciones!  Sin embargo, en esta ocasión el archivo histórico, todavía sería más inestable, fugar y etéreo.  ¿Por qué?  Porque ahora ya no quedará ninguna evidencia escrita..., ¡ni siquiera retocada!  Ahora, es la: Biblioteca en Línea Watchtowerhttp://wol.jw.org/es/wol/lv/r4/lp-s/0  O sea, siguen sin digitalizar la documentación y, como todo está escrito: estará sujeto en el futuro a todos los cambios que consideren oportunos los pillines del Cuerpo Gobernante.  De la noche a la mañana, hemos pasado de ser: la religión de los panfletos a un E-culto, ¡por arte de birlibirloque!

     Esto no significa otra cosa que, los caciques se están guardando las espaldas ante futuras posibles demandas judiciales..., sin dejar rastro escrito o documental de todas sus verdades caducas y profecías fallutas.  ¡Nos han dejado sin historia escrita!  Esto equivaldría a destruir todos las hemerotecas que hay en el mundo, para que pudiéramos remontarnos sólo hasta el año 2000 como punto de partida.

     Ante tanta cara dura, tenemos que movilizarnos dentro de la legalidad  --¡esto siempre debe ser así; según mi opinión!--  e intentar consolidar un nuevo proyecto que podríamos bautizar con cualquier nombre aparente.  Un servidor, a bote pronto, a pensado en el siguiente nombre: Biblioteca Digital Histórica de los Testigos de Jehová.  Sería un recurso en línea que proporciona acceso libre y gratuito a los documentos digitalizados, con el propósito final de disponer de una imagen de consulta que agilice y facilite la difusión de los documentos originales que se conservan en su soporte original para asegurar su perdurabilidad.

     El asunto sería digitalizar todos los documentos posibles que ha editado el Cuerpo Gobernante  --respetando las leyes--.  Hasta aquí, podríamos colaborar muchos de nosotros, pues, indudablemente es un trabajo monumental.  En Internet, ya hay mucho material digitalizado, que también podríamos utilizar para empezar esta biblioteca digital.  ¿Qué haríamos con lo digitalizado?  Enviárselo a un voluntario conocido que esté dispuesto a montar un sitio web a este respecto.  Además, deberíamos guardarnos una copia de seguridad de lo digitalizado para garantizar su perdurabilidad en el tiempo.

     Así, sería facilísimo, tanto para investigadores o estudiosos del fenómeno testigos de Jehová, como para cualquier particular interesado en el tema; el consultar publicaciones antiguas en estado puro y..., ¡sin maquillar!

     ¿Hay alguien que tenga el corazón dispuesto y quiera pasar a Macedonia para ayudarnos...?

martes, 30 de octubre de 2012

La "verdad" que condicionó nuestras vidas

Sarita Bann

¡Despertad! 8 de febrero de 1975, página 11
     Estimados camaradas víctimas de la pseudoteología del Cuerpo Gobernante:

     La hermana en la fe, Sarita Bann, esposa de un pez gordo, ha decidido colaborar de nuevo con la Resistencia Apóstata, enviándonos este documento escaneado de la confesión religiosa del notorio arraigo y olé. Ella dice tener acceso a una amplia biblioteca familiar, teocrática y watchtoweriana.  Pertenece a una familia de rancio abolengo testiguil.  También, está muy preocupada porque la confesión religiosa está envuelta en una cruzada por borrar y reescribir su propia historia para lavar la imagen ante la opinión pública.  Pero, ella dice estar ahí, para contar lo que han sufrido y sufren mujeres como ella..., ¡tras bastidores y de tapadillo!  No quiere más Comités Judiciales en la penumbra de la trastienda del cuartito del Salón del Reino..., ¡sin luz ni taquígrafos!  Se siente orgullosa de ser una de los miembros que no inclinan su rodilla ante el Baal de Peor de la Watchtower.

     Sarita, ¿qué te podemos decir, hermana fiel y prudente...?  ¡Estás acumulando tesoros en los cielos y no en la Tierra donde el Cuerpo Gobernante está jugándose en bolsa  --hedge fund, cédulas hipotecarias y capital riesgo--  el dinero de nuestras donaciones..., con nocturnidad y alevosía..., de tapadillo!

     Una vez hecha "la introducción de largura apropiada", podemos dirigirnos hacia el contenido y el continente del documento que nos ocupa.  Es una oportunidad de oro, para echar un vistazo a cómo vivimos los años previos al fin del mundo predicho por los testigos de Jehová, dentro del ámbito de la confesión religiosa del notorio arraigo y olé.  Febrero de 1975..., ¡se espera ese fin para octubre..., como muy tarde!  Todos estábamos ansiosos: con un pie en el viejo orden de cosas (este mundo en el que vivimos) y el otro en el Nuevo Orden prometido por el Cuerpo Gobernante.  Ya llevaban muchos años enfatizando este tema, ¡pero ahora estábamos en el mismísimo momento de su cumplimiento profético!  La expectación era máxima.  El suspense nos dominaba.  El profeta-vicepresidente Frederick W. Franz, ¡estaba que se salía con su discurso del "Pajarero", basado en el Salmo 91!  Personalmente, prefiero la palabra "cazador" en lugar de "pajarero".  Pero, ya se sabe, ¡con un curso de hebreo por correspondencia..., la cosa no estaba como para tirar cohetes con la Traducción del Nuevo Mundo...!

     El documento de hoy, nos trae a colación, un tema que afectó a muchos matrimonios dentro de la confesión religiosa.  ¿Qué asunto era ese...?  ¡Va por ustedes!

    ¿ES ÉSTE EL TIEMPO PARA TENER HIJOS?:  Este era el tema del artículo de la revista oficial de la confesión religiosa, ¡Despertad! 8 de febrero de 1975, páginas 9-11.  ¿Por qué, la Voz de Dios en la Tierra, el único canal de comunicación de Dios con la humanidad, nos hacía esta pregunta tan trascendental ante el inminente fin del mundo profetizado para ese mismo año...?  ¿Quién no haría caso al Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová...?  Para nosotros, cuando hablaba el cuerpo eclesiástico de la entidad religiosa..., ¡estaba hablando Dios mismo!

     Las circunstancias que Jesús predijo se realizaron: “¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! Porque habrá gran necesidad sobre la tierra.” (Luc. 21:23) No hay duda de que la huida fue más difícil para los padres que se retrasaron con hijos pequeños. Si uno hubiera estado viviendo antes de esa destrucción y hubiera sabido de su proximidad, ¿hubiera considerado que ése era un tiempo para tener hijos dentro de la provincia de Judea?  Sin duda, la pregunta retórica ya tenía la respuesta prevista por los mandamases.  Hacen previamente un paralelismo histórico entre el tiempo previo a la destrucción de Jerusalén por los ejércitos romanos en el I siglo de nuestra era, y la inminente destrucción en el año 1975.  Los pardillos integrales que nos creímos las patrañas proféticas que nos vendieron  --¡y no a precio de coste!--, ¡nos quedamos compuestos y sin novia..., o sin  hijos!

     Pero, ¿afectaría esta timo profético a los apoquinantes netos de los publicadores ibéricos y allende los mares...?  Leed esto con detenimiento: Este ha sido un factor que ha influido poderosamente sobre muchas parejas para decidir en no tener hijos en este tiempo. Han decidido permanecer sin hijos para estar menos sobrecargados con el fin de llevar a cabo las instrucciones de Jesucristo de predicar las buenas nuevas del reino de Dios en toda la Tierra antes que llegue el fin de este sistema de cosas.—Mat. 24:14.   Hermano, fiel, leal y apóstata, como puedes leer: "ha sido un factor que ha influido poderosamente sobre muchas parejas"; "Han decidido permanecer sin hijos para estar menos sobrecargados".   ¿Qué lograban los dirigentes de nuestra entidad religiosa, al meternos el miedo en el cuerpo de esa manera?  ¡Pues que estuviésemos menos sobrecargados...!   ¿Sobrecargados..., para qué?  Pues sobrecargados para dedicarnos en exclusiva a vender los libros que producía la entidad religiosa.  Porque eso de "predicar las buenas nuevas del Reino de Dios", no ha sido otra cosa que: vender, vender y más vender..., ¡para que los dirigentes se forren de pasta!  Todas las publicaciones que vendimos aquellos años, están caducadas y fuera de circulación..., ¡cuando se suponían que eran verdades reveladas por Dios puntualmente!  En definitiva: mucho cinismo y poca vergüenza.  Ellos, mientras tanto; viviendo a cuerpo de rey sobre la Tierra..., ¡mientras nosotros nos comimos el marrón de bregar con las consecuencias de seguir sus revelaciones divinas!

     Terminan diciendo que este asunto de no tener hijos, es una decisión del matrimonio.  Como siempre: tirando la piedra y escondiendo la mano.  Después de lo que escribieron, metiendo el miedo en el cuerpo...

     Bueno, queridos hermanos leales, las lecciones de la historia deben servirnos para no cometer los mismos errores vez tras vez: ¡que no nos timen más los del Cuerpo Gobernante! Ellos han demostrado ser un profetas falsos y vividores.  Sus "verdades" caducan antes que la leche fresca en verano.  ¿Les seguirás donando dinero para que continúen disfrutando de los bienes terrenales que tú nunca gozarás...?

    Ya sabes: Lo documentamos todo, todo y todo.  ¿Quién es el padre de la mentira y la opacidad financiera a espuertas en el nombre de Dios?

domingo, 28 de octubre de 2012

El cariño verdadero ni se compra ni se vende...

Nuestro Ministerio del Reino, junio de 1982, página 1

página 2
página 8

página 7
     Estimados camaradas que os dedicasteis a vender la Palabra de Dios en formato watchtoweriano:

     Un hermano fiel que se autodenomina El Carbó de Montblanc, me envió a mi correo personal la referencia a esta publicación de nuestra confesión religiosa del notorio arraigo y olé.  Se trata del boletín mensual para consumo interno  --dirigido a todos los miembros que componemos la entidad religiosa--; Nuestro Ministerio del Reino, junio de 1982, páginas: 1, 2, 7 y 8.

     Hemos tardado algunos días para acceder a la documentación original que aquí exponemos, pero creo que ha merecido la pena.  También, le agradecemos a nuestro corresponsal en la capital alcarreña (Guadalajara), Aníbal (el Tortuga), con acceso a una amplia biblioteca teocrática, que ha decidido compartir este documento con toda la casa de la fe.

     Una vez hecha la presentación y expresar el agradecimiento oportuno, sólo nos queda entrar al trapo..., ¡va por ustedes!

     ¿Debemos regalar la literatura?:  Ese era el tema en cuestión: ¿regalar las verdades de Dios, publicadas por el Cuerpo Gobernante, sí o no?  Debido al desconocimiento histórico, por parte de los miembros más nuevos que se han incorporado a nuestra entidad religiosa en las últimas dos décadas, nos vemos obligados a informarles de cómo han sido las cosas durante 110 años de los 130 que tiene nuestra confesión religiosa de historia.  A día de hoy, a muchos, cuando se les explica que nos hemos pasado toda nuestra vida vendiendo la Palabra de Dios  --según la explicaba y publicaba la casta dirigente--  por un precio fijo..., ¡se escandalizan y niegan la mayor!  Por supuesto, a los caciques, les interesa perpetuar ese mito de "buenismo" que caracteriza a la distribución gratuita de las publicaciones que edita y publica la entidad religiosa que nos concierne.  Pero, nosotros tenemos una misión: desmitificar las cosas y documentar la verdad de la buena, sin trampa ni cartón watchtoweriano.  Además, como nuestros dirigentes incluso tienen la desfachatez de reescribir la historia..., ¡nosotros tenemos una deuda moral con el pardillo integral ibérico y allende los mares!

     La Sociedad ha recibido numerosos informes que indican que se está regalando una gran cantidad de la literatura que se coloca en el campo. Parece que algunos publicadores no acostumbran pedir la contribución por la literatura que colocan.:  Aquí, la confesión religiosa se ve obligada a dar un toque al personal.  ¿Por qué?  Los publicadores compran la literatura en el Salón del Reino, para luego ir a ofrecerla de casa en casa por el precio estipulado por la entidad religiosa.  En principio, a la Sociedad  --que ya ha cobrado previamente el producto, al pagarlo el publicador--  no le debería importar que el que le compra a ella, quiera regalar el producto.  De hecho, en la comunidad local, quien vendía mucha literatura era considerado un ejemplo al que todos debían seguir  --sinónimo de bendición divina--  y, por este motivo, lo sacaban en la plataforma del Salón del Reino para que nos explicase a los demás incautos las técnicas de mercadotécnia que tan buenos resultados le estaban dando.  ¡Claro!  Este hecho de: a más ventas, mejor ejemplo..., ¡hacía surgir cierto espíritu de competencia que repercutía para bien en las finanzas de la confesión religiosa!  Esto, que en sí mismo parecería bueno: distribuir la Palabra de Dios y sus explicaciones vitales para la humanidad..., ¡estaba generando quejas de competencia desleal entre los predicadores-vendedores!

     Por ejemplo, hay publicadores de escasos recursos que se han perturbado al ver a otros publicadores regalar la literatura mientras que ellos no pueden hacer eso.:  Sí, hermanos, sí.  Esto generaba quejas de competencia desleal: el que tenía pasta para financiar la distribución gratuita de publicaciones, triunfaba en la congregación..., y era considerado un ejemplo.  Pero, ¿qué pasaba con el pobre miembro de la confesión religiosa, que por no tener, no tenía ni excrementos en las tripas...?  ¿Cómo podía comprar éste hermano la literatura en el Departamento correspondiente del Salón del Reino..., para después regalarla?  ¿De dónde podía sacar semejante pastizal el obrero manual y endeudado hasta las cejas...?  Esta era la "discriminación" que estaban sufriendo los publicadores menos pudientes.  ¿Era justo que, los publicadores con más recursos económicos, se exhibieran como ejemplo de bendición divina en virtud de cantidad de libros que vendían..., para recochineo de los más podres?  ¡El clamor llegó hasta el cielo de la Watchtower!

     Han habido ocasiones en que el amo de casa se ha asombrado al pedírsele una contribución y ha declarado que anteriormente unos Testigos le dieron una publicación sin costo alguno.: ¡Madre del amor hermoso!  Para empezar, es curioso que en el documento original, se mencione la palabra pedírsele, y en el CD Watchtower Library, la cambien por otra palabra: mencionársele.  Otro ejemplo más de cómo reescriben la historia sin ponerse colorados.  ¡Claro!  Este proceder de regalar los libros que uno ha comprado previamente en el Salón del Reino, creaba desconcierto entre el público en general: unos testigos de Jehová me cobran un precio por el producto, y otros Testigos me lo regalan, ¿qué pasa aquí?

     Es cierto que pueden haber personas que realmente no puedan contribuir por la literatura cuando las visitamos. Pero en este país hay pocas personas en tal situación.:  La Sociedad intenta calmar las conciencias atormentadas del publicador bonachón  --los que están inquietos porque la pobreza económica pueda impedir que alguien pueda comprar el único manual para la supervivencia ante el inminente fin del mundo--  indicándonos que en España..., ¡pocas personas no pueden pagar el precio de la literatura que vendemos por los domicilios!  Evidentemente, lo tienen todo previsto..., ¡aunque sea a salto de mata!

     ¿Han notado ustedes que a muchos de los que dicen que no pueden contribuir se les conoce como personas que gastan el dinero en cosas innecesarias? Así que, ¿es realmente prudente que regalemos la literatura cuando vamos de casa en casa? ¿Ayudará esto a los amos de casa a estimar la literatura?: ¡Cuánta hipocresía, Dios mío!  Evidentemente, son preguntas retóricas que pretenden justificar lo buena y teológica que es la venta de la Palabra de Dios: una especie de criba previa, por la que permitimos que las personas se definan y posicionen: si están de parte de Dios (al adquirir el producto que llevamos; o no lo están al rechazarlo por el precio).  Evidentemente, nosotros, los pardillos integrales, resolvemos en nuestra mente lo que nos quiere transmitir el Cuerpo Gobernante al formularnos esta batería de preguntas.  De todos modos, cuando uno lee lo que se ha escrito previamente en este artículo de ¡Despertad!, y lo que le sigue..., ¡es evidente que la confesión religiosa no está por la labor de regalar..., sino de cobrar el precio estipulado!

     ¿Qué hacer, por ejemplo, si nos encontramos fortuitamente con "una de ésas personas de este país", que están en una situación de penuria económica tal..., que no pueden pagar por nuestros productos salvavidas? La Voz de Dios en la Tierra, nos da la respuesta adecuada: Si nos encontramos con alguien que dice que no puede contribuir por la literatura, pudiéramos ofrecerle un folleto, un número atrasado de una de las revistas o un tratado con la condición expresa de que la persona prometa leerlo. O, pudiéramos decirle que podemos volver cuando él (o ella) pueda contribuir por lo que estamos ofreciendo.  ¡Más claro el agua!  Aquí no valen excusas, lamentos, lloros o lágrimas de cocodrilo; el que quiera peces (leer lo último en la profecía bíblica salvavidas y quiera saber qué deber hacer para salvarse del cataclismo mundial inminente..., ¡se tiene que retratar pagando por el producto!) que se moje el culo: o mejor dicho: que se rasque el bolsillo.  ¿Y si no puede o quiere pagar?: pues una hoja suelta, o algo de información atrasada..., ¡en el caso de nos convenzan sus llantos!  No obstante, nunca hay que olvidar que quien regala las publicaciones (o productos) es el pardillo del publicar neto, que es quien ha pagado de su bolsillo la pieza de literatura en el departamento correspondiente del Salón del Reino: la Sociedad siempre cobra..., ¡la banca nunca pierde!  Es un matiz que siempre hemos de tener en cuenta, para disipar malos entendidos: "Unos tienen la fama, y otros cardan la lana".

     Si dejáramos las revistas gratuitas indistintamente en los hogares de los que no están en casa, la gente pensaría que las revistas siempre son gratuitas.  Así es como está escrito literalmente en Nuestro Ministerio del Reino, junio de 1982, página 8.  Pero, al Cuerpo Gobernante, no le gusta lo que ha escrito y, reescribe la historia en el CD Watchtower Library, endulzando y cambiando esta declaración diáfana, por: "si dejáramos indistintamente las revistas en las casas donde no hallamos a nadie o cada vez que trabajamos en el territorio, la gente pudiera razonar que éstas siempre son gratis".  ¡Me gusta más el sabor original!  Es, ¡como más directo!

     Cada vez que se deje una revista gratis debe hacerse el esfuerzo de volver de nuevo.  ¿Y si la hemos cobrado...? ¡Pues también!  Pero, sobre todo, cuando se deje gratis..., ¡no vaya a ser que los compradores potenciales pudieran llegar a pensar que todo el monte es orégano y lo divulguen por ahí!

     Al testificar informalmente a algún pariente u otro conocido nuestro, es comprensible que quizá queramos regalarle una publicación.  ¡Faltaría más que le cobrase también a mi madre por la revista salvavidas!  Y, sin olvidar que, quien regala es el pardillo del publicador neto..., no la confesión religiosa.  Pues el pardillo integral quien la ha comprado previamente, con su dinero, a la entidad religiosa..., ¡no equivoquemos los términos!

     Pero, cuando hablamos a extraños, como en la obra de casa en casa, es mejor ofrecer la literatura de campaña por la contribución regular.  De este modo quizás ayudemos a las personas a apreciar el valor de lo que han adquirido y puede que eso les motive a leer la literatura.  ¿Paga el precio estipulado?: aprecia la literatura.  ¿No paga el precio estipulado?: no aprecia.  Por lo tanto, ¿debemos regalar, incluso pagándolo de nuestro bolsillo?: pues no.


     El hacer esto requiere que hagamos sacrificios en cuanto a tiempo y dinero para los gastos de transporte.  Sin embargo, no tenemos que sentirnos obligados a pagar todos los gastos de la literatura que colocamos a las personas en el campo.  Aquí, la Organización, reconoce que quien costea los gastos del trasporte y el tiempo que empleamos para ir a predicar/vender la Palabra de Dios a la gente, es el propio miembro de la confesión religiosa.  Y, por eso, nos libera de la carga de conciencia, al decirnos que, no tenemos que sentirnos obligados a regalar las publicaciones salvavidas.  De una manera algo vulgar, pero muy entendible, se podría decir: "No hace falta que hagas de puta y encima pongas la cama".

     En contraste con los costosos libros y revistas populares de hoy, nuestra literatura todavía está disponible por una contribución razonable y, por lo general, ésta está al alcance de casi toda persona en este país. La pequeña contribución que se pide realza el valor que tiene la literatura para el amo de casa.  Esto hay que matizarlo.  Por ejemplo, en junio de 1982, el díario ABC, con 128 páginas, tenía el precio de 35 pesetas.  Pero, si comparamos el tamaño de la página, podemos decir que era el doble de la página de La Atalaya.  O sea, con un ABC, tendríamos 256 páginas de La Atalaya. Lo que significa que, con la materia prima de un periódico como el ABC, podríamos producir 8 revistas La Atalaya.  Pero, ¿qué precio tenía La Atalaya en el año 1982?: 15 pesetas. Si aplicamos el precio de 15 pesetas a la cantidad de 8 revistas; el ABC debería haber costado 120 pesetas. Sin embargo, sería injusto olvidar que el ABC era una empresa sujeta a impuestos, con trabajadores por los que había que cotizar a la Seguridad Social, pagarles un sueldo, inversión en maquinaria y gastos de impresión y dsitribución..., ¡y se supone que, como todo negocio, tendrían algún beneficio!

     De modo que, el precio las publicaciones de la confesión religiosa de ninguna manera era "razonable", cuando supuestamente estábamos hablando de una entidad religiosa sin ánimo de lucro.  Según mi opinión, basada en lo expresado: era un negocio redondo.  Las publicaciones de la confesión religiosa eran producidas por trabajadores voluntarios, que no cobraban un salario.  Eran distribuidas por los miembros de la confesión religiosa, habiendo pagado previamente el producto en el Salón del Reino.  Está claro que había abundantes beneficios económicos que la confesión religiosa de ninguna de las maneras revertía en labor social conocida.  ¿Adónde viajaba el dinero?  ¡A lo mejor el portavoz oficial de la nuestra confesión religiosa, podría informarnos a los pardillos de los apoquinantes netos!

     No hay razón para que alguien piense que está vendiendo literatura sólo porque pide una pequeña contribución para sufragar los gastos de impresión y distribución.  Las matemáticas y las estadísticas os traicionan.  Como ha demostrado el ejemplo anterior del periódico ABC..., ¡aquí la confesión religiosa se lo estaba llevando crudo!  ¡Nada de gastos...!  ¡Beneficios..., pingües beneficios económicos!  Nosotros, los creyentes, comprábamos a la entidad religiosa las publicaciones que editaba por un precio fijo y, luego, teníamos que apañárnosla para vender el producto si queríamos recuperar el dinero que habíamos puesto con la compra. Teníamos una Lista de Precios, muy clarita, ¿o no? http://johnhenrykurtz.blogspot.com.es/2010/02/recibieron-gratis-den-gratis-un-siglo.html

     Sigamos teniendo en alta estima las publicaciones de la Sociedad y ayudemos a las personas que hallamos en nuestro ministerio a tenerlas en igual estima, pues el conocimiento que suministra nuestra literatura puede llevar a vida eterna.  ¿Vida eterna?  ¡Pero si todos los libros y revistas que vendíamos aquellos años..., ahora están repletos de verdades caducas y de profecías fallutas!  ¡Menudo engaño manifiesto!  Vosotros trincásteis la pasta y nosotros nos quedamos sin paraíso prometido..., ¡menudo negocio hicimos los pardillos integrales...!  ¡Con vosotros no se puede ir ni a recoger billetes!

    Por último, si nos remitimos a la página 7 de la publicación diseccionada, encontramos las "ofertas":  Una cinta de casete compactot por 190 pesetas..., ¡manda huevos!  Y, así, podríamos seguir hasta que llegase el fin del mundo prometido por el Cuerpo Gobernante. Aunque, con lo dicho, creo que quedan las cosas claras para el lector avispado.

     La producción y venta de la publicaciones, supuso El Dorado para la confesión religiosa.  Pero, después de 110 años de beneficios, ocurrió algo en los EE.UU., que les hizo cambiar radicalmente de política: del cobro con precio de venta al público..., a pedir una donación voluntaria.  Llegó el caso Jimmy Saggart contra el Estado de California, finalizó ante el Tribunal Supremo de los EE.UU., en 1988.  Se acabó la bicoca: a partir de entonces las religiones deberían pagar impuestos al Estado por la venta de literatura y productos religiosos..., ¡punto y final!  http://johnhenrykurtz.blogspot.com.es/2008/06/por-qu-razn-dej-la-watch-tower-de.html  http://archive.org/stream/WatchtowerAmicusCuriaeJimmySwaggart/1989_Amicus_Curiae_Watchtower_Swaggart#page/n3/mode/2up

     Acabamos con la promesa de seguir informando a la casa de la fe.  Ya sabéis nuestro: Lo documentamos, todo, todo y todo.  ¿Quién es el padre de la mentira y de la densa oscuridad financiera?