John Henry Kurtz (JHK). Con la tecnología de Blogger.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

La verdad revelada al tiempo apropiado..., ¡los datos personales!

El Pirula (¿quién sabe dónde?)











La Voz de Dios en la Tierra..., ¡en trance!


Estimados camaradas víctimas de las tropelías varias watchtowerianas:

Nuestro camarada en la diáspora, El Pirula, ha tenido la gentileza de compartir con nosotros este documento relacionado con el tipo de datos que conserva la confesión religiosa sobre nuestras personas..., ¡habida cuenta de la confusión que ha provocado el post anterior! ¿Qué podemos decir como biografía? El Pirula, aparentemente es un hombre muy teocrático : pro Organización y pro Sociedad. Tiene un defecto: colabora con la Honorable Resistencia Apóstata. Por otra parte, el gachón tiene gracia, es simpático, abierto, distinguido en las maneras --parece un Lord inglés-- y con dominio de varios idiomas..., ¡un hombre de mundo! Ideal para pasar desapercibido entre la ilustre e indocta tropa que conformamos el conglomerado teocrático. Está un poco quemado con el despotismo de los caciques teocráticos y cómo éstos no tratan al rebaño con la ternura que nos encomendó el Maestro. Está por la transparencia informativa y financiera dentro de la confesión religiosa. Como todos nosotros..., ¡no cobra un duro! Amor al prójimo a palo seco. ¡Gracias, compañero, por informar a la indocta tropa!

Esta carta dirigida a todos los cuerpos de ancianos, con fecha de 3 junio de 1999, estuvo escrita por una persona cuya clave encriptada es la que aparece a la izquierda de la fecha: SB:SSD Todas las personas que escriben cartas que saldrán de Betel, tienen asignadas una iniciales que les identifican internamente.

En esta carta, la confesión religiosa mandaba las directrices sobre cómo manejar los datos personales internamente. Por ejemplo, el primer párrafo, trata escuetamente sobre los datos sobre las personas que son: expulsadas, autoexpulsadas obligatoriamente, o desasociadas voluntariamente. Dice así: La congregación solo guardará la tarjeta S-79b en un sobre cerrado en el que figure el nombre de la persona expulsada, la fecha de la acción, y los nombres de los hermanos que tomaron la decisión. En el exterior del sobre también debe indicarse la fecha de bautismo. Para una visión y una mejor compresión sobre lo pormenorizado de los datos personales, así como sobre el uso de este y otros impresos, por favor, leer el siguiente enlace en este blog: http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2008/11/cmo-notificar-la-sucursal-los-asuntos.html El asunto es el siguiente: ¿tiene conocimiento detallado la persona expulsada sobre el tipo de datos sobre su persona y quiénes tienen acceso a estos? ¿Informa, la confesión religiosa a las personas afectadas sobre cómo archivará y quiénes pueden tener acceso a esta información, no solo a nivel local, sino a nivel nacional?

El último párrafo de la carta, se refiere a los que no desean firmar su consentimiento sobre el almacenamiento y uso de sus datos personales, ¿cuáles son la directrices de la confesión religiosa? Como TH no os informa de estos detalles sin importancia, nosotros, los apóstatas, tenemos la obligación moral de informar: Tal hermano no daría su consentimiento para mantener registros sobre él. La congregación y/o la central (sede nacional de los testigos de Jehová) mantienen registros de los hermanos que sirven como ancianos, siervos ministeriales, precursores regulares y auxiliares, de los que figuran en el organigrama de la congregación de responsabilidades especiales, y de los que están en el servicio de tiempo completo. El hermano que no deseara que se mantuvieran registros sobre él, consecuentemente, se autoexcluiría de las actividades mencionadas. No obstante, si él no objetara a ello, la congregación podría anotar su nombre cuando encargara literatura, retirara territorios o figurara en la lista de estudiantes de la Escuela del Ministerio Teocrático para presentar discursos estudiantiles. Por lo que indican las consignas, queda excluido de reponsabilidades dentro de la comunidad local de los testigos de Jehová. ¿De todas? Con una precisión: podría predicar y ofrecer las publicaciones de la Sociedad Watch Tower al público, sin olvidarse de lo de las donaciones voluntarias --o sea, pedir dinero--. También podría participar de discursos estudiantiles..., ¡no vaya a ser que los hermanos se queden perplejos de cómo una persona que predica tanto, no sale en la plataforma haciendo asignaciones y les de por preguntarle y descubran el pastel de los datos personales!

En todo esto, lo que no dicen a los ancianos de congregación son las consecuencias legales que se pueden derivar de aplicar el sistema judicial de la confesión religiosa, ver el siguiente enlace: http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2008/10/anciano-de-congregacin-sabes-que-podras.html Como siempre, ese trabajo nos lo dejan a nosotros.

Próximamente informaremos a los ancianos cómo pueden blindarse y cubrirse las espaldas con respecto a las directrices orales --que no escritas-- que recibirán en la próxima escuela para ancianos de congregación. ¿Porqué la confesión religiosa exige a los ancianos que las directrices orales las escriban de su puño y letra en el manual para los ancianos, y no vienen estas impresas? ¿Tal vez para lavarse las manos..., legalmente? ¿Para evadir la responsabilidad y dejarla caer encima de los pringados de los ancianos? ¡Ojito, hablaremos sobre el tema!

¡Ah, se me olvidaba! Lamento que sienta tan mal a TH la verdad documentada.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Firmar o no firmar, ¡ese es el dilema!: (¡los apóstatas somos la leche!)

El Profeta Ka (apóstata irredento)










http://komiteajalvir.blogspot.com/



http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2008/12/escuela-del-ministerio-del-reino-espaa_07.html



Estimados cofadres en este vía crucis watchtoweriano:

Si quieres estar al día con las noticias teocráticas, contacta con la páginas de los apóstatas irredentos, no te dejes seducir por el falso canto de sirenas y profecías fallutas watchtowerianas. Nosotros vivimos la verdad, amamos la verdad y..., ¡servimos la verdad! Verdad sin trampa ni cartón. No te pedimos ni dinero ni tus datos personales, ¿cuál es nuestro objetivo?, ¡informarte para que puedas decidir libremente y sin coacciones! Tú eres un ciudadano que tienes unos derechos, ¡ejercítalos! Primero: lee e infórmate. Segundo: decide libremente y sin miedo.

Hace un par de días que el compañero, Profeta Ka, colgó en su blog este Registro de Publicador. Por su importancia, me he tomado la libertad de colgarlo aquí. Próximamente, nos solicitarán que firmemos estas tarjetas que contienen nuestros datos personales. Por supuesto, esto siempre será una decisión personal, pero, debido a su importancia, te recomendamos que leas la letra pequeña del "contrato". En esta tarjeta de Registro de Publicador, en la parte inferior encontramos una letanía en letra pequeña donde reside la madre del cordero. Intentaremos analizar esa letra pequeña entre todos, que cada cual aporte sus comentarios pertinentes.

Antes de nada, echaremos un vistazo a este vídeo en You Tube (parte fundamental previa a poder opinar sobre el dichoso Registro): http://www.youtube.com/watch?v=pQqSnbx4hlQ

¿A quién autorizamos a que conserve y use nuestros datos personales? "Autorizo expresamente a la confesión religiosa Testigos Cristianos de Jehová y a sus representantes nacionales o locales, así como al cuerpo de ancianos en que me halle para que conserven y hagan uso (excepto su cesión a terceras personas)". O sea, tanto ancianos, superintendentes de circuito y distrito, así como a la Sede Nacional de la confesión religiosa. ¿Quieres que todas éstas personas pudieran tener acceso a tus datos personales? Y, por último y no menos importante, podríamos preguntar al anciano de congregación (pastor religioso local) que nos proponga que firmemos, si en algún hipotético caso nuestros datos personales se compartirían con departamentos de la confesión religiosa en terceros países. Si es nuestra voluntad, pudiéramos escribir en la tarjeta de Registro que NO permitimos eso. O, escribir también que no permitimos que nadie utilice nuestros datos personales pública o privadamente para anunciar a terceras personas que hemos decidido abandonar libremente la confesión religiosa o hemos sido expulsados de esta.

¿De qué datos podrá disponer la confesión religiosa y sus representantes? "del presente registro de mi actividad ministerial, u otros anteriores y posteriores con el mismo objeto y cualquier otra información necesaria que les ayude en su labor de atenderme espiritualmente". En definitiva: (aparte de los típicos datos personales que se especifican en el Registro), las horas que hemos empleado en la predicación y las diferentes publicaciones que hemos dejado en manos de la gente.

Pero, lo verdaderamente importante viene cuando especifican y cualquier otra información necesaria. Por ejemplo, ¿queremos que pongan en nuestro registro términos que tienen implícita una estigmatización de la persona, como: inactivo, expulsado o desasociado? Si hemos cometido un pecado "grave", por ejemplo: infidelidad conyugal, homosexualidad, adulterio, ciertas prácticas sexuales "prohibidas" dentro del matrimonio o fuera de este, intentos frustrados de suicidio, juegos de azar, aceptar transfusiones de sangre, participar en un partido político, ¿queremos que esas interioridades nuestras (nuestra conducta en al intimidad) se queden reflejadas en un o unos registros en manos de no sabemos cuántas personas de la confesión religiosa? ¿Nos dará la confesión religiosa una garantía por escrito de que éstos datos personales nunca serán revelados? ¿Cuántas personas podrían tener acceso a nuestro hipotético registro con toda esta información delicadísima sobre nuestra persona? ¿No sería un peligro el que esta información nuestra pudiera llegar a manos sin escrúpulos? Claro, todo esta información sobre nuestros "pecados" la registran convenientemente encriptada con pasajes bíblicos, por ejemplo: homosexualidad (un pasaje de la Biblia que hable de ese tema)..., ¡pretenden nadar y salvar la ropa! http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2008/11/cmo-notificar-la-sucursal-los-asuntos_04.html

Otra alternativa, sería escribir en la tarjeta de Registro que sólo y únicamente, autorizamos a que registren nuestra actividad en la predicación: horas y publicaciones..., ¡nada más que se pueda referir a nuestras personas! Nada de "pecados" ni opiniones ni juicios sobre nuestra persona.

Aquí no estamos hablando de datos personales según se entiende habitualmente, aquí se hablan de cosas muy, pero que muy privadas..., ¡tanto, que deberían quedar entre Dios y la persona! Antes de firmar --si es que queremos firmar--, debemos especificar todo por escrito en la misma tarjeta que firmamos. Por supuesto, pediríamos una copia de la tarjeta de Registro con nuestras anotaciones de puño y letra, firmada por los ancianos de congregación.

Otro opción, ¡no firmar! Para servir a Dios y predicar las buenas nuevas del Reino, no se precisa firmar ni autorizar a nadie a que utilice nuestros datos personales. ¿Qué pasa si nos dejan sin privilegios dentro de la congregación, por no querer firmar? Bueno, esa debe de ser un perdida que debemos valorar personalmente.

Nadie puede ser obligado a firmar un documento así, si lo firmas puede deberse a dos causas: por que quieres hacerlo o porque no te enteras de lo que firmas.

La tarjeta de Registro, sigue diciendo: "Previamente informado, he ofrecido estos datos voluntariamente. Quedo igualmente informado de mis derechos de acceso, rectificación y cancelación de acuerdo con la ley". ¿Quién va a informar y cómo? Pide que te den las explicaciones o información por escrito y que te dejen reflexionar en casa antes de firmar, así podrás consultar con un abogado u otras fuentes.

Igualmente, si lo deseas, puedes pedir a los ancianos de tu congregación o a la Sede Nacional (Betel) que te remitan una copia de los datos que puedan tener sobre tu persona y conducta. También, tienes el derecho de cancelarnos, si no te parece bien que esa información sobre tu persona o conducta esté en manos de terceras personas.

Por supuesto, no he tomado en cuenta todas y cada una de las posibilidades que ofrece esta patente de corso en manos de la confesión religiosa. Mi intención es informar y ayudar a que las personas sepan qué es lo que están firmando y las consecuencias que pudiera esto tener. Además, espero con anhelo vuestros comentarios enriquecedores al respecto, seguro que arrojarán más luz "progresiva" sobre las posibles consecuencias de la firma.

¡Libertad de religión sí, derechos del ciudadano..., también!

Nota informativa:

Para cualquier consulta, aclaración, reclamación, denuncia, sugerencia, queja, etc. ..., podemos escribirnos a la siguiente dirección:

Agencia Española de Protección de Datos.
C/ Jorge Juan, 6
28001-Madrid.

o bien llamar al teléfono 901 100 099 ó al 91.266.35.17 (ambos del Área de Atención al Ciudadano). Asimismo, se puede entablar contacto por correo electrónico a la dirección ciudadano@agpd.es